Muchos hombres y mujeres
piensan que tratar sus problemas de cabello significa intensificar el uso de
champús, acondicionadores, serums específicos… ¿Y si el secreto de un cuero
cabelludo bonito reside en los cuidados que le aportas?
¡Si no tratas el problema de
raíz, es decir, a nivel del cuero cabelludo, los problemas de cabello
persistirán! Y esta máxima es válida para todos los problemas de cabello, tanto
cabellos grasos como secos, pasando por la caída del cabello.
- Masajear el cuero cabelludo
En todos los casos (exceso de
seborrea, escamas, caída), los masajes suaves -no las fricciones- del cuero
cabelludo son bienvenidos ya que reactivan la circulación sanguínea,
revascularizan el cuero cabelludo y reactivan el crecimiento del cabello.
También son un remedio contra el “dolor de cabello”.
La solución: en la cama, delante del ordenador o mientras miramos la
televisión, podemos concedernos 5 minutos para masajearnos el cuero cabelludo
con las yemas de los dedos (nunca con las uñas) intentando “despegar” las
raíces para adormecer la epidermis.
- Nutrir los cueros cabelludos secos
La solución: aplicar semanalmente una mascarilla destinada a los cueros
cabelludos secos, así como utilizar serums y aplicar cada día productos
específicos ricos en fosfolípidos (a base de karité, aguacate, aceite de
coco...) para proteger el cuero cabelludo e hidratarlo durante todo el día. No
nos olvidemos del masaje cotidiano.
- Ventilar los cueros cabelludos grasos
Lo esencial para este tipo de
cuero cabelludo es oxigenarlo. Así pues, deja a un lado las ideas preconcebidas
y no dudes en lavarte el pelo todos los días. Por otro lado, los dermatólogos
ponen sobre aviso a las personas que padecen una alopecia y, además, tienen el
cabello graso, ya que la grasa favorece la caída del cabello y debilita
progresivamente las raíces.
La solución: una vez a la semana, como en la piel, masajear el cuero cabelludo
con un tratamiento antigrasa granulado de menta o aplicar una mascarilla
absorbente de arcilla, y utilizar champús con activos de cítricos o de ortiga
para limitar la seborrea.
Masajear de 2 a 3 veces por semana.
- Aliviar los cueros cabelludos irritados
Como en los cueros cabelludos
grasos, en primer lugar hay que sanear y purificar el cuero cabelludo para
limitar la propagación de bacterias, que son las que originan las escamas.
La solución: las irritaciones y picores pueden tratarse aplicando un
tratamiento queratorreductor y calmante cada día hasta que desaparezcan las
placas. Lo ideal es aclarar el champú con agua fría para conseguir un efecto
frío/revitalizante que también alivia el dolor, mientras que el agua caliente
tiende a avivarlo.