Después de haber limpiado la
piel con nuestro limpiador habitual, tónico e hidratante (recuerda que la
hidratante de cara, se extiende por toda la cara menos en el contorno de los ojos), se pone una gotita de contorno de ojos en los dedos corazón y anular. Lo
curioso es que, la aplicación del contorno de ojos se tiene que hacer con estos
dedos porque son los que menos fuerza tienen en la mano. De esta forma está
asegurado un suave masaje por la zona del contorno.
A continuación con estos dos dedos, se van
dando pequeños toquecitos por el contorno del ojo, saliendo también a la parte
exterior del ojo (por donde se forman las patas de gallo), teniendo mucho
cuidado para que no entre crema en el ojo que lo pueda irritar. La finalidad de
los toquecitos es masajear la zona para que penetre mejor la crema y tenga un
mayor efecto.
La zona de aplicación, suele
ser, el contorno del ojo (para las bolsas, las ojeras y las patas de gallo),
pero si tienes el párpado superior muy hinchado, también puedes ponerte un
poquito para que baje la inflamación. El párpado superior, por sí solo suele
ser muy graso, por eso no es necesario aplicar todos los días contorno de ojos
en esta zona.
La periodicidad con que hay que
aplicar el contorno de ojos, es todos los días por la mañana y por la noche,
siempre después de haber limpiado la cara.
Así es como todos nos
deberíamos poner el contorno de ojos, así que lo de los restregones para una
lado y para otro por debajo del ojo ya no sirve.
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